Sólo soy yo, no un héroe.

Sueños, ambiciones, necesidades o incluso caprichos. Todos tenemos un motivo por el cual luchar y por el cual desear ser felices.
Pero, por mucho que soñemos, ambicionemos o lo necesitemos, siempre habrá cosas que no estemos dispuestos a sacrificar a cambio de obtener aquello que, en teoría, nos hará felices.
¿Perseguimos la felicidad para darnos cuenta de que lo que tenemos es lo que nos hace felices?.
Yo no creo que esa pregunta tenga una respuesta. Yo soy demasiado simple para encontrar respuestas a preguntas que afecten al mundo entero.
Sólo soy una persona más, no soy un héroe.
Siendo totalmente sincero, no creo que ninguna respuesta universal sea capaz de responder a ninguna de las posibles preguntas acerca de mí.
No me considero así de especial, ni me considero tan diferente. Simplemente, me considero yo mismo.
Es cierto, para mí la "búsqueda de la felicidad", se basaba en buscar la felicidad de los demás. Realmente no lo hacía por buscar mi felicidad, realmente no lo hice nunca por un beneficio propio, lo hice simplemente porque quise.
Es cierto, he cometido una grandísima cantidad de errores, y me arrepiento de todos ellos, porque pese a querer cosas buenas, he acabado haciendo daño a gente a la que quiero.
Pero pese a acabar dándolo todo por los demás, acabar haciéndome daño yo o dar prioridad absoluta a los sentimientos de la gente importante para mí... No me arrepiento. Lo más mínimo.
Los héroes quieren cambiar este mundo, pero en este mundo hay demasiadas personas que no me importan y a las que no le importará que quiera cambiar este mundo. Lo que yo realmente quiero, es cambiar el mundo de las personas que me importan, para mejor.

¿Sabéis que?, ya no quiero ser un héroe. Y creo que nunca lo he querido.