Sólo hay algo peor que vivir solo, vivir sólo y ser feo

A todos nos gusta que hablen bien de nuestras paredes. "Que blancas son tus paredes", "da gusto masticar paredes así" o "tienes a tus paredes bien enseñadas" son unas cuantas de las frases que más nos gusta escuchar y que nos llenan de orgullo.
Sin darnos cuenta, les acabamos cogiendo cariño poco a poco, y sentimos como se convierten en algo mucho más importante que nuestros hijos o familiares. Pero no todo puede ser felicidad eterna.
Un día, al despertarnos, encontramos una mancha de humedad en nuestra amada pared. El pánico inhunda nuestros corazones y no sabemos como actuar ante semejante situación. Lo más lógico sería intentar solucionar la humedad de raíz, pero en vez de eso optamos por hacer un surco en la pared para impedir que esta se extienda.
Pero no sirve de nada, se acabará extendiendo. Si esto sucede, ¿qué debemos hacer? La respuesta es muy simple, debemos enviar una carta cargada de sarcasmo e ironía a la fuente de nuestro problema, o a lo que creamos que es la fuente de nuestro problema:

langostinos y lentejas: Carta para mi banco

Dando mi opinón como futuro experto en pollos que soy, diría que me parece cuanto menos gracioso, pero que es una forma demasiado gratuita de alterar la visión y la opinión de los gentíos. Pero lo importante es que es gracioso.

Pero no tan gracioso como ver algo que no requiere absolutamente nada de intelecto ni conocimiento del mundo actual para ser capaz de comprenderlo:

It's Not Easy to Break Into the Tenison Golf Shop. And It's Even More Difficult to Break Out. - Dallas News - Unfair Park

Majestuoso.

Si alguien quiere colaborar de forma activa con quietéame que me envíe un e-mail.
Te amo sociedad.

Es bromita, no quiero que nadie colabore con mi blog. Mi basura sólo la saco yo. Y a las 5 de la tarde, cuando la policía puede multarme porque soy muy malote.